Cuando
abrí los ojos, me pareció un gasto de energía innecesario. La música de los
pensamientos y el peso sobre el colchón me hicieron sentir ligera, mucho más de
lo que sabía que sería de poner un pie sobre la Tierra. Claro, eso lo hago sólo
literalmente porque la mayor parte del tiempo estoy imaginándome la vida
mientras se supone la estoy viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario