miércoles, 25 de diciembre de 2013

La bipolar

No te quiero; te odio un poco porque sí, te quiero.
No soy la misma Francisca que la de las prosas anteriores.
Pienso que las heridas abiertas son más lindas si las dejas sangrar. No quería sufrir, pero dije te quiero entonces ¿quién entiende? No se puede hacer nada, ni arrepentirse, ni auto compadecerse por la pena que diste. Sólo puedes mirar hacia adelante y pensar que quizás en algún lugar hay un pequeño espacio donde puedas guardar tu alma y que ésta no pese en las manos de otro.
Sin embargo, pasan diez minutos y siento que me pondría feliz en medio de la calle a esperar que un camión se quedara con lo que va quedando de mi cuerpo y yo me fuera con mi alma a otra parte. Así.
Pero no se puede.
o se puede.
Sería tan fácil ponerme a pensar en lo que no basta, en que no soy capaz o en que quise sola.
(?)
¡en que si te abres demasiado puedes asustar!

Ay. Auch.
El gusto por sufrir... Como si se fuera a arreglar el mundo mientras yo jadeo y el resto vive.
Corín Tellado, Gabriela Mistral, Frida. Violeta, Mezquina. Gracias, pero no me puedo dar esos lujos.
Chinito.
Ya no quiero ser así.

Hoy no quise convencer a nadie excepto a mí de que todo iba a estar bien.
Y como la vida ya me ha hecho desaires antes, sé que este no será tampoco el último y que simplemente debo levantarme mañana y agradecer que para cuando llegue el nuevo porrazo, seré más fuerte..
Qué chula.


1 comentario:

  1. Soy un hombre cero poético, nunca me he entendido con estos géneros, pero a pesar de todo eso, pude entender y re-entender el mensaje... y me gustó.

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