domingo, 18 de septiembre de 2011

Epitafio

Creo que te vi en el metro, te vi más de la cuenta. Me detuve a mirarte.
Pero tú no miraste de vuelta, y aunque sabía que tu cara me era conocida, no te reconocí en medio de toda esa gente. Quizás no eras tú. Sin embargo, sentí ese pinchazo de dolor del puro recuerdo, de miedo por volver a sentir que se me iba la vida de esa forma. No sé quién eres, seguro tú tampoco sabes quién soy yo, porque cuando agité mi mano para saludarte, tú sólo seguiste mirando al frente.

Ante todos los recuerdos lindos, no te reconocí.
Prefiero quedarme con lo que me enseñaste y decirte sinceramente: gracias, ya no hay rencor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario